El Corso de Carnaval
cajamarquino consiste en un interminable desfiles de carros alegóricos
encabezados por las respectivas reinas y seguidos por patrullas,
comparsas, bandas de
música de los principales barrios e instituciones de la ciudad así como
los provenientes de las principales provincias y distritos del departamento. Todas ellas recorren por las arterias principales y la
plaza de armas de la ciudad.
Como día central se realiza el "lunes" de carnaval.
Esa fecha es declarada feriado por el municipio
provincial, para permitir la asistencia masiva de cajamarquinos y
turistas nacionales así como de extranjeros.
Cada barrio compite
cantando coplas y bailando huaynos incansablemente. Una de las características de este carnaval es que buena cantidad de bailarines
utilizan antifaces.
Es una experiencia
multicolor: donde niños, adolescentes, jóvenes, adultos se sienten parte del
desfiles ...los disfraces son muy variados,
coloridos mayormente variopintos, y estrambóticos las
que son especialmente confeccionados para esta ocasión. En este
carnaval se refieren y exacerban lo artificioso, lo rimbombante, lo
morboso. Lindan con lo extravagante, eso sí, de
mucho entusiasmo.
Desfilan en tumultos
cantando en contrapunto, coplas
ingeniosamente improvisadas, llenas de picardía y muchas veces de doble sentido (es el punto más destacado de este carnaval), acompasados con
silbatos ensordecedoras.
Los bailarines misios
simplemente lo hacen con poncho y sombrero. A
ratos algunos espectadores conocidos son
"jalados" por los bailarines en el trayecto, quienes se
acoplan sin ningún tipo de disfraz, (solo pintados de harina y mojados con agua de juego).
Los cajamarquinos
dicen que en su carnaval todo es divertido y añañau (para que los pitucos me entiendan, añañau = rico).
La gran parte del
espectáculo (a más de las arterias principales) se da en el stadium
de la ciudad.
Esto termina el
miércoles de ceniza con el entierro de ño carnavalon en Baños del Inca.
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